¿Qué es procrastinar? Es sencillamente la acción de la inacción. Es dejar las tareas que debes realizar a última hora. Es justamente cuando no tenemos más remedio que realizar la tarea con prisa, estrés, y hasta ansiedad.
Y, ¿Por qué procrastinamos? Puede ser porque no tenemos tiempo, o porque sencillamente no nos gusta hacer la tarea de esa materia que tanto nos cuesta.
Un hábito que daña tu estilo de vida
Si, el acto de procrastinar a veces puede parecer la solución perfecta para evadir las tareas difíciles que debemos realizar, o de afrontar alguna situación en específico. No obstante, a largo plazo podría traer consecuencias realmente importantes, que pueden llegar a influir en el desarrollo de la vida de un individuo.
El aumento del estrés acumular tanto trabajo puede perjudicar incluso la salud de la persona, sin contar con el poco tiempo que tendrás para realizar las tareas, una vez que te decidas a hacerlas.
El sentimiento de culpa por no hacer las tareas a tiempo, también puede ser considerable. Simplemente pregúntate: “si tengo que hacer esta actividad de todas formas, ¿por qué no empezar ahora mismo?”
Perder el tiempo también es una sensación que está presente en la mente de los procrastinadores. Si no queremos perder el tiempo comencemos a trabajar utilizando estas estrategias.
¡Guía completa para ser productivo!
1- Organiza tu tiempo: Prioriza tus tareas, así podrás organizar el tiempo que le vas a dedicar a cada una. Ponle fecha y hora en un calendario, y comienza por aquellas que sean más difíciles, para quitarlas del camino rápidamente.
2- La regla de los dos minutos: Si existe algo que puedas hacer en los próximos dos, cinco o diez minutos, ¡Hazlo! En este caso el punto anterior no es muy recomendable, pues puedes tardar más planificando la tarea que realizándola. Además, al final del día tendrás una lista sin pequeñas tareas que son fáciles de hacer.
3- Disminuye las distracciones: Que las clases que estés recibiendo y las tareas que debes hacer, resulten en un mayor uso de dispositivos móviles, no quiere decir que debas distraerte con ellos. Evita tener el celular a la mano si estás realizando una tarea que no lo requiere. Apaga la televisión, y cuida las condiciones de tu entorno para que te sientas cómodo al hacer alguna actividad.
4- Evita la perfección: no nos mal entiendas, la búsqueda de la excelencia comienza por hacer un trabajo de calidad. Sin embargo, teniendo en cuenta las condiciones actuales, y algunos obstáculos comunes para realizar una tarea, un nivel de autoexigencia tóxico puede aumentar el estrés. Simplemente enfócate de hacer el mejor trabajo que puedas, con las herramientas que tengas a tu disposición.
5- Respeta tus horas de descanso: Es simple, si necesitas descansar, ¡hazlo! Siempre pausar una actividad, si no estás lo suficientemente enfocado en ella, que insistir en hacerla y que no salga del todo bien. Tómate un pequeño break, y luego comienza con todo.
6- Recompénsate a ti mismo: cada vez que termines una tarea larga y complicada, date un pequeño regalo por el esfuerzo que has realizado hasta el momento. Puede ser desde tu snack favorito, hasta unos cuantos minutos de tu podcast de preferencia.
7- Crea un hábito: si conviertes en hábitos a cada una de las estrategias que te mencionamos en este artículo, vas a sustituir el hábito de la procrastinación.
¡Sigue estos pasos ahora!
O bueno… puede ser para después.
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