Conocido románticamente como “La vía de la unificación de la energía vital”, el Aikido ha ganado popularidad en el mundo, gracias a sus incursión en la cultura popular, y a exponentes influyentes como Steven Seagal. 

La característica fundamental como arte marcial, consiste en la neutralización de uno o más adversarios, en el menor tiempo y espacio posible. Según la filosofía del fundador, la meta primordial en la práctica del Aikido es vencerse a uno mismo, en lugar de cultivar la violencia, o la agresividad.


Para los adultos, el Aikido puede aportar beneficios como el desarrollo armonioso de todas las partes del cuerpo, puede ayudar a aumentar la elasticidad de las articulaciones, e incluso la corrección de la columna vertebral, perfecto para aquellos que sufren problemas en la espalda, debido al estrés que genera el día a día, o las largas horas en las cuales se encuentran sentados en una oficina. 


Pero para el Sensei Nelson Requena, 7mo Dan Aikikai, el Aikido, más allá de ser un arte marcial muy reconocido a nivel mundial, ratifica que es una herramienta que puede ayudar a los adultos en gran medida, pero que también puede traerles ganancias interesantes a los más pequeños de la casa, en su formación de vida. 


¿Qué beneficios trae el Aikido a los niños?


El Sensei Nelson Requena, nos dice que por el hecho de ser niños, ellos tienen la necesidad de gastar energía, debido a que ellos suelen ser muy energéticos y siempre están en movimiento. “Con el Aikido, ellos pueden hacer esos ejercicios que ellos necesitan y también van a tener la oportunidad de aprender cómo manejar su energía de una forma maravillosa, con la cual no quedan agotados física y mentalmente. Todo lo contrario, quedan satisfechos con el cansancio al final de cada clase”, nos indica. 


Para el maestro, el niño aprende haciendo y sintiendo. Ellos necesitan terminar con esa curiosidad de las cosas, y la mejor manera, es que ellos tengan la experiencia.


Con el Aikido, los niños aprenden a convivir con el resto de sus compañeros, a respetar a las personas mayores, pero sobretodo, a respetarse a ellos mismos.  “También, les enseñamos a trabajar en equipo, y no solo a pensar en ellos mismos”, agrega.


 Un aspecto importante, es que el aprendizaje de este arte marcial es lúdico, es decir, se aprende mediante a juegos e intercambios, que ejercitan el cuerpo. También pueden haber competencias en donde los estudiantes miden su conocimiento en el Aikido, pero se tratan de actividades donde al final del día, todos ganan en equipo. 


Y, ¿qué aprenden los niños que practican Aikido?


“Respeto”, nos dice el sensei. “Respeto y consideración hacia el fundador del Aikido, al Sensei, al Sempai, y a sus compañeros”. Para aprender Aikido necesitas la colaboración de tu compañero, pues él te ayuda, y tú lo ayudas al mismo tiempo.


El niño aprenderá a respetar a sus padres, mayores, y a sus superiores. Pero lo realmente interesante, es que el niño no aceptará todo mandamiento solo porque sí. Y es que ellos aprenderán a tomar decisiones, teniendo plena potestad de decir que no, cuando una petición no es normal, no es lógica, ni está entre los parámetros de lo que puede hacer. 


“También enseñamos a los niños a no caer ante el Bullying fácilmente, les enseñamos que son como regalos, que simplemente deben aceptarlos, y retirarse sabiamente”, comenta.


¿Cómo pueden aplicar el Aikido a su forma de vida?


“Haciendo todo lo que aprenden en el Dojo y poniéndolo en práctica en su día a día”, señala el Sensei. Alega que como todo está basado en el respeto hacia ellos mismos, y respeto hacia los demás, el niño aprende a no ser mentiroso, que es, en su consideración un mal hábito que tenemos en Venezuela. 


“También adquiere autoestima, porque aprende a respetarse a él mismo”, agrega.


¿Es recomendable enseñar Aikido en los Colegios? 


“¡Totalmente recomendable!”, indica el maestro. Y es que el Aikido viene enseñado por personas bien capacitadas, y como extensión en un colegio, sería “fantástico”, en palabras del sensei. 


Entre los principales beneficios que este arte marcial traería a un colegio, estaría una mejor comprensión entre los compañeros, un sentido de pertenencia por el colegio y por el equipo de Aikido, y se eliminaría el Bullying, fomentando la no creación de “pequeños grupitos”, dedicados a eso. 



¿Y, qué aporta el Aikido a la sociedad?


“La sociedad son seres humanos, así que hacemos a los seres humanos mejores personas, para que puedan aportar cosas positivas a la sociedad”, comenta. 


El Aikido también es enseñado a los adultos, y les ayuda a la corrección de hábitos, de costumbres, y de situaciones en las cuales las personas actúan y no saben por qué lo hacen. 


“Lo mejor de todo, es que no hay una edad para comenzar en el mundo del Aikido”, indica. Aunque lo ideal, según el Sensei, es comenzar desde pequeños. 


“El Aikido fomenta el respeto, y sería bueno que formase parte de esas materias que ayudan a la educación”, finalizó.