Apostamos por la felicidad de tu hijo cuando decidimos crear Akdemia, porque al conectar aún más la comunidad educativa multiplicamos las sonrisas de cada integrante. Sabemos que las situaciones complicadas son imposibles de evitar y que forman parte del día a día, pero descubrimos que los niños felices manejan mejor los conflictos, así que la felicidad sigue siendo una meta.

Lo que piense cada niño de sí mismo dependen de los mensajes que le den los padres. También su autoestima, el hecho de sentirse querido o valorado, la confianza en sí mismo, su propia motivación... El desarrollo positivo de los hijos está en sintonía con los gestos de afecto, dedicación, frases, palabras y comentarios que los padres les dirijan cada día. Practicar el refuerzo positivo hace más feliz a los niños. Y solo hay que educar basándose en hacer énfasis en las cosas buenas que hacen a diario.

Especialistas en psicología recomiendan como una forma de estimular el incremento del amor propio en los niños enviar constantemente mensajes positivos sobre su persona y los esfuerzos que realizan para obtener logros y alcanzar metas. Igualmente, sostienen que ante los errores de los niños hay que cuestionar la acción y no su persona, pues la agresión verbal marca profundamente la personalidad de los pequeños.Agregan que aportar a los niños información valiosa sobre su persona poco a poco refuerza su autoestima, lo cual les resulta muy reconfortante. En el caso de los niños pequeños, su identidad personal, su autoconcepto y su autoestima están en pleno proceso de desarrollo. Estos aspectos de la personalidad del niño son el resultado de un proceso activo de construcción por su parte a lo largo de todo su desarrollo. Inicialmente, el autoconcepto de los niños suele basarse en la información que extrae de experiencias concretas y aisladas, basándose en evidencias externas y cambiantes.

Así pues, la información y valoración que de sus actos reciben del exterior son la base de la construcción del autoconcepto y la autoestima de los niños. También señalan que es importante no dar por hecho que nuestros hijos conocen nuestros sentimientos y lo que pensamos de ellos, pues el niño pequeño basa su conocimiento en su experiencia concreta sobre el mundo. No es hasta más adelante cuando su nivel de desarrollo le permitirá hacer inferencias, captar estados emocionales sutiles e interpretar situaciones abstractas.

Seis hábitos para que crezcan felices

  1. Los comentarios positivos que los niños reciben por parte de sus padres son esenciales para la construcción de un autoconcepto y una autoestima positiva. En este sentido, se hace imprescindible transmitir de forma explícita nuestras emociones y valoraciones hacia nuestros hijos.
  2. Es importante verbalizar un «Te quiero». De este modo estamos transmitiendo de manera inequívoca nuestros sentimientos y así los recibe el niño.
  3. Es fundamental expresar a los niños comentarios que refuercen su sensación de autoeficacia: «Tú puedes» o «lo vas a hacer muy bien» son comentarios que transmiten al niño nuestra confianza en sus capacidades, lo cual incrementa su confianza en sí mismo y le motiva a seguir adelante.
  4. Es importante, no obstante, transmitir un optimismo realista, sin caer en la exigencia de acciones o actitudes para las que todavía no están preparados.
  5. Además, es esencial transmitir al niño su valía personal, que son personas únicas, importantes y maravillosas y que a nosotros nos hace enormemente felices ser sus madres/padres y que ellos sean nuestros hijos.
  6. Dedicar un tiempo cada día a comunicarnos positivamente con nuestros hijos es una experiencia muy satisfactoria, enriquecedora y beneficiosa para toda la familia.

artículo con información de actualidad360.com