Potenciar la educación es una necesidad en América Latina, también en el mundo. El ecosistema de startups está aportando muchísimo y el impacto positivo es innegable, ¡que nunca se pare!

Nuevas herramientas, nuevas ideas nacen día a día para lograr que la educación esté de la mano con la calidad que se necesita. Potenciar la educación mejora la economía, porque ciudadanos bien formados prometen un mejor futuro para donde decidan asentarse.

Este artículo apoya por completo nuestro norte: la mejora constante y necesaria. Demuestra como mejorar el sistema educativo puede, automáticamente, potenciar la economía del país. Démosle un vistazo, compartámoslo y despertemos conciencias:

La investigación realizada por un experto sobre la economía de la educación, Erik Hanushek, de Hoover Institution y el profesor Ludger Woessmann del Instituto Ifo de Investigación Económica en Alemania discute la evidencia que el rendimiento de un estudiante promedio de 15 años de edad a nivel nacional en matemática puede predecir el crecimiento económico de esa nación. Este análisis estadístico de los autores muestra que las habilidades matemáticas están altamente correlacionadas con el crecimiento económico y que, probablemente, están sirviendo como sustituto de una serie de habilidades de resolución de problemas (que requieren capacidad de comprender lo que se lee y utilizar ese conocimiento de manera constructiva).

Encontraron que en la prueba internacional en la que la puntuación media es de 500, si se eleva el promedio en 25 puntos podrían generar más de $40 billones de dólares en la producción adicional acumulada durante los próximos 20 años en EE.UU. Después de descontar por el "valor temporal del dinero", un ajuste estándar de costo-beneficio análisis. ¡Esa suma es equivalente a dos años enteros de producto interno bruto!

He aquí un cálculo aún más provocativo: si hemos sido capaces de traer estudiantes con un mal desempeño a una puntuación de 400 -recordando que la puntuación media es de 500- los EE.UU. gozarían de salida adicional acumulada durante las próximas dos décadas de $72000 mil millones. Eso es el PIB anual aproximadamente cuatro veces. Por otra parte, la reducción de la brecha de habilidades que tal logro implicaría también ayudaría a las disparidades de ingresos, un tema que pesa sobre muchos estadounidenses y políticos responsables.

Esta investigación nos lleva a la pregunta: ¿Cómo podemos llevar a los estudiantes a aprender mejor? Sabemos de muchos estudios académicos donde revelan que la calidad de los maestros influye en los resultados de los estudiantes. Por lo tanto, se deduce que estaríamos trabajando por un sistema educativo que elimina a profesores de bajo rendimiento, atrayendo siempre a buenas nuevas promesas de la educación. Dado el tamaño de los beneficios, éstos incentivos no pueden ser ignorados.

artículo con información de www.brookings.edu